Esta tarta tiene mucho éxito con mis amigos y por eso es la primera receta que he querido hacer en el blog.
Es muy sencilla y tiene un sabor especial, no es la típica tarta de chocolate o bizcocho clásico, por eso a la gente le gusta tanto.
Para hacerla necesitaréis una picadora o máquina similar como la Thermomix, ya que vamos a tener que triturar las zanahorias.
Aquí os dejo los ingredientes y los pasos a seguir, espero que os atreváis a hacerla en casa porque merece la pena!
Ingredientes para el bizcocho:
- 150gr de azúcar glass
- La piel de un limón
- 250gr de zanahorias peladas
- 4 huevos medianos
- 70gr de aceite de oliva
- Un poco de sal
- 2 cucharaditas de canela
- 50gr de ron (opcional)
- 170gr de harina de trigo
- 1 sobre de levadura (25gr aprox)
Ingredientes para la cobertura:
- 225gr de queso tipo Philadelphia
- 70gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 100gr de azúcar glass
- Una cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Una cucharada de dulce de leche
Os recomiendo que antes de empezar a cocinar tengáis todo preparado: los ingredientes pesados, las zanahorias peladas y cortadas, etc, y por su puesto precalentar el horno, esta vez a 180ºC.
Lo primero que tenemos que hacer es triturar el azúcar junto a la piel del limón hasta que quede bien mezclado y los trozos de la piel no sean muy grandes.
Añadimos las zanahorias cortadas a trozos y volvemos a triturar. Después incorporamos los huevos y con unas varillas batimos de forma constante hasta que veamos que están bien integrados.
Ahora ponemos un poquito de sal, dos cucharaditas de canela, el aceite y lo batimos todo. Yo también le añado un poco de ron o whisky (no más de 50gr), le da un toque muy bueno.
A continuación añadimos la harina y la levadura. Para que la masa quede mejor es recomendable tamizarlo todo:
Cuando esté todo bien mezclado vertimos la masa en dos moldes pequeños que previamente deberíamos untar de mantequilla y harina para que el bizcocho no se pegue:
Cada horno es un mundo y no puedo deciros el tiempo exacto que el bizcocho debe estar en el horno, yo lo dejo 20 minutos y sale muy tierno. Lo mejor para saber cuándo debemos sacarlo es pinchar el bizcocho con un palo de madera o metal y si al sacarlo no tiene restos de la masa es que ya está listo.
Cuando lo tengamos hecho y la cocina huela a paraíso dejamos que la tarta repose y se enfríe, ya que no podemos poner la cobertura hasta que esté totalmente frío.
Mientras tanto podemos hacer la cobertura. Para prepararla es preferible utilizar una batidora de varillas o una máquina como la Thermomix o la Kitchenaid.
Es muy sencillo: batimos la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente, si no olvídate de que te quede bien la cobertura) con el azúcar glass tamizado. Después echamos el queso crema y el extracto de vainilla y volvemos a batir hasta que quede cremoso. Si te sobra tiempo es mejor dejarla un rato en la nevera para que sea más consistente.
Por último unimos los dos bizcochos con un poco de crema de queso y cubrimos toda la tarta con la cobertura, después decoramos con un poco de dulce de leche por los lados con ayuda de una espátula.
Si queréis que la tarta sea de algún color sólo tenéis que tintar la crema con colorante alimentario.
Podéis dejarme un comentario aquí o en la página de Facebook si tenéis alguna duda para preparar esta tarta.
¡Suerte si la hacéis!