Este fin de semana vino mi hermana a casa después de más de un mes sin verla, así es que le preparé una de las comidas que más nos gusta comer cuando estamos juntas: comida mejicana.
Siempre nos ha gustado mucho el sabor de esta comida, aunque por desgracia en nuestra ciudad ya no queda ningún restaurante mejicano, por eso poco a poco he ido aprendiendo a cocinar las mejores recetas para que siempre que nos apetezca podamos hacerlas en casa.
El menú consistía en guacamole, burritos de pollo, quesadillas y nachos.
De apetitivo preparamos estos bocados de guacamole hechos con pasta wonton. Encontré la idea en un blog y a parte de tener una bonita presentación está buenísimo.
La pasta wonton se puede encontrar en cualquier tienda china, a mi me la dieron congelada y se puede usar para freir, hacer al vapor y al horno.
Colocamos las finas láminas en un molde para magdalenas y lo metemos al horno a 180ºC hasta que veamos que se ha dorado, unos 10 minutos más o menos. Conseguiremos unos cacitos donde podemos meter cualquier tipo de relleno, tanto dulce como salado.
En mi opinión es un acierto utilizar el wonton para el guacamole porque tiene una textura muy parecida a los nachos con los que se suele mojar esta salsa, otras masas como el hojaldre o la pasta filo no servirían en este caso.
Yo utilicé el guacamole de Mercadona porque me encanta, tiene un sabor muy natural y merece la pena si no tienes mucho tiempo para preparar el guacamole tú mismo. Por encima se le añade un poco de tomate y cebolla cortados en pequeños daditos y mejorará tanto el sabor como la presentación.
Como plato principal hicimos unos burritos de pollo y verduras. Se hace el pollo a la plancha con un poco de sal, pimienta y cilantro y lo cortamos un poco para que cierre bien el burrito.
Para acompañar freímos pimiento verde, pimiento rojo y cebolla, cortado todo a tiras.
Este plato se puede rellenar con la carne que queramos, de hecho creo que suelen ser de carne picada, pero yo en este caso preferí el pollo.
Conseguiremos un sabor mejicano con la salsa que le echemos al burrito. Podéis comprarla hecha en el súper, pero yo encontré una receta casera que queda más natural y es muy sencilla: trituramos un diente de ajo junto con una guindilla y le añadimos tomate natural triturado. Luego partimos un poco de cebolla cortada a daditos muy pequeños y cilantro fresco, exprimimos medio limón y removemos todo. Cuanto más tiempo macere, más sabrosa será.
Extendemos la tortilla de harina y le ponemos la salsa, luego le ponemos dos hojas de lechuga, el pollo, las verduras y un poco de queso. Si os gusta el aguacate fresco podéis ponerle porque le da un sabor más especial. Lo enrollamos bien y lo doramos un poco en el horno antes de servir.
Mi plato favorito de la comida mejicana son las quesadillas, que son muy fáciles de hacer y están deliciosas.
En una torta extendemos el queso que hayamos elegido (yo siempre le pongo queso manchego) y un poco de pimiento verde y rojo cortado a daditos. Si os gusta el picante podéis ponerle jalapeños en vez de pimiento normal.
Por último preparamos unos nachos: en una fuente ponemos unos pocos nachos de maíz, por encima le añadimos carne picada frita con especias, un poco de pimiento verde y rojo, maíz, cebolla y queso rayado, y hacemos varias capas así. Lo metemos al horno y cuando esté el queso derretido estarán listos para servir.
Espero que os haya gustado la receta, si tenéis alguna duda o vosotros tenéis otra manera de hacer la comida mejicana y queréis compartirla podéis dejar un comentario aquí o en la página de Facebook.
Feliz lunes 🙂